lunes, 1 de junio de 2020

Yo, Julia

A éstas alturas imagino que muchos conocerán este libro que fue el ganador del Premio Planeta, pero a pesar de ello es el último libro que he leído y es del que debo hablar.
En primer lugar está el autor, Santiago Posteguillo, un hombre interesante. Tuve la oportunidad de conocerlo en el museo del soldadito de plomo (está en la calle caballeros de Valencia, os aconsejo una visita cuando podáis), en un curso al que asistí y que él acudió para realizar, lo que se suele llamar “una lección magistral”. 
Nos contó muchas cosas, entre ellas su forma de escribir teniendo como base la verdad de la historia y cómo entrelazar la ficción a esa verdad. También como Antena 3 había presupuestado realizar una serie con su trilogía de Trajano, el africanus. Y nos confesó que tenían un problema con la batalla de los elefantes, si habéis leído la trilogía sabréis de qué hablo. Si aquel proyecto no se ha malogrado me gustaría que se hiciera realidad.
Posteguillo es un hombre tranquilo, acostumbrado a hablar puesto que da clases en la universidad de Castellón, y sobre todo a dar respuestas a todas la preguntas que se le realiza.
Esa tranquilidad y verborrea la refleja en este libro (bueno en realidad en todos los que he leído de él), cuenta la historia de una una mujer que llegó a ser tan importante como su marido, un general gobernador de una de las grandes legiones fronterizas de la gran Roma.
La historia de Julia se entremezcla con la verdadera historia de Roma, sus emperadores con sus miserias y virtudes. Los juegos que organizaba el emperador Cómodo en el ahora conocido como “El Coliseo”, sus locuras y bajezas, entremezcladas con la valentía y determinación de la protagonista, temida, odiada y a la vez respetada también por los emperadores siguientes a Cómodo.
Como todos los libros del imperio de Roma escritos por Posteguillo, te adentran en la realidad de la historia, sus costumbres, sus tradiciones e incluso en su forma de vivir (a veces muy parecida a las nuestras), te hacen descubrir e imaginar su vida en aquellas ruinas que en una ocasión vi y pisé mientras oía las explicaciones de la guía.
Recomiendo este libro, te transporta a un siglo que entre sus páginas llegas a ver, como si estuvieras asomado a una ventana.
Muy recomendado.

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