En estas fechas, que por desgracia ya llegan a su fin, donde todo lo que nos rodea nos invita a sentirnos más jóvenes de lo que somos tropecé, casi sin buscar, con un libro que me ha transportado en el tiempo. Kim de la India, una novela de Rudyard Kipling.
Rudyard Kipling muestra en esta novela, llena de intriga, la vida en una India misteriosa del siglo XIX dominada por el imperio británico. A través de su protagonista, un pícaro huérfano que sobrevive a base de engaños y favores, y al que todos conocen como Kim.
El denominado “Gran Juego”, creado por el servicio secreto británico, es el transporte que el autor utiliza para introducirnos en una historia de espías e intrigas. Su protagonista, Kim, se organiza una “Tapadera” consistente en convertirse en el “Chela” de un hombre santo, y recorriendo con él la India, un país mísero y en progreso, donde el Lama descubre cosas nuevas como el monstruo metálico que echa humo y transporta en su interior a personas de un lugar a otro.
Si no habéis leído esta novela os la aconsejo, y si ya la leísteis os recomiendo que la volváis ha leer, seguro que descubriréis algo nuevo e interesante que os hará soñar con ese maravilloso mundo mágico que Kipling describe y del que era gran conocedor.
En el caso de que seáis o hayáis sido scouts encontraréis entre sus páginas un juego que os resultará familiar ¡Sí! El Juego de Kim, un juego de memoria que forma parte del adiestramiento de Kimball O’Hara, el verdadero nombre del protagonista.
Kim de la India es una de esas novelas que se descubre algo nuevo e interesante cada vez que se lee.
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